
La Psicología del color
Los colores tienen la capacidad de generar emociones desde los orígenes de la humanidad. Elegir una buena gama de colores puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso de un proyecto.
Qué es el color
Los colores no existen como tal sino que los crea nuestro cerebro. En realidad, lo que llega a nuestros ojos es radiación electromagnética o rayos de luz de diferente longitud de onda.
El ojo humano sólo percibe rayos de luz de determinadas longitudes de onda, que va desde los 390 nm a los 700 nm. Este rango es lo que se conoce como espectro visible, luz visible o simplemente, luz.

Las longitudes de onda por debajo del espectro visible se conocen como rayos infrarrojo y las que están por encima del espectro visible se conocen como rayos ultravioleta.
Cada color se corresponde con una determinada longitud de onda. Por ejemplo, el rojo se corresponde con una longitud de onda de aproximadamente 700 nm, el naranja se corresponde con una longitud de onda de aproximadamente 620 nm, el amarillo se corresponde con una longitud de onda de aproximadamente 580 nm, el verde se corresponde con una longitud de onda de aproximadamente 530 nm, el azul se corresponde con una longitud de onda de aproximadamente 470 nm y el violeta se corresponde con una longitud de onda de aproximadamente 420 nm. Estos colores se conocen como colores puros. Hay otros muchos colores que se forman mezclando rayos de luz de distintas longitudes de onda.
El color de un objeto depende de la longitud de onda de la luz que refleja. Por ejemplo, si una superficie refleja los rayos de luz de 580 nm, nos parece que es de color verde.
El rojo, el amarillo y el azul se conocen como colores primarios, porque si los combinamos entre sí, podemos obtener el resto de colores. Si los colores primarios se mezclan en igual proporción obtenemos la luz blanca. El color verde, el violeta y el naranja provienen de la mezcla de colores primarios, por eso se conocen como colores secundarios.

Cada color posee cuatro propiedades:
- Tono: es lo que define un colo, por ejemplo, tono azulado o tono verdoso.
- Brillo: es la cantidad de luz que refleja la superficie de un objeto físico.
- Saturación: es la pureza o intensidad del color.
- Luminosidad: es la claridad u oscuridad de un color.
Cómo percibe nuestro cerebro el color
La estructura neuronal que percibe un determinado color está conectada con las células o receptores de los ojos que son sensibles a los rayos de luz de una determinada longitud de onda, la que se corresponda con ese color.
A lo largo de la vida experimentamos distintos eventos relacionados con el color de los objetos, por ejemplo, puede que un día con el cielo muy azul fuera el más feliz de nuestra vida. Esto hace que los colores adquieran tintes emocionales y que cada uno tenga diferentes sensaciones al contemplar un mismo color.
Diferencias en el origen, la edad, el género e incluso la salud, producen diferencias en cuanto a las preferencias de color. Por ejemplo, los jóvenes tienden a preferir colores más vivos, mientras que la gente mayor prefiere rodearse de colores más apagados. Otro ejemplo, el negro es un color de luto en muchos países, pero en cambio, en la India el color del luto es el blanco.
El color puede condicionar nuestro estado de ánimo. También puede ayudarnos a describir un sabor, un olor o una emoción. Con los avances tecnológicos, la variedad de colores disponibles para colorear las cosas es casi infinita, por eso hoy en día no hay límites en cuanto a la capacidad para expresar nuestro estado de ánimo con el color.
Los diferentes tipos de colores
A continuación vamos a hacer una breve descripción de los colores más utilizados y de sus efectos sobre el que los observa.
Colores cálidos brillantes
Los colores cálidos brillantes incluyen el beige, el amarillo, el naranja, el rosa y el rojo. Estos colores captan la atención y transmiten una sensación de energía y ánimo. Estos colores hacen que los objetos parezcan más grandes y que están más cerca de lo que realmente están.
Debido a que son colores muy visibles, se recomienda un uso limitado, normalmente entre colores más apagados.

Colores fríos brillantes
Los colores fríos brillantes son el lavanda, el plata o el azur, unos colores que transmiten frescura y resultan estéticamente muy agradables a la vista.
Estos colores sirven para acentuar la sensación de modernidad y de profesionalidad si se combinan de forma adecuada con el gris. Es una buena elección para los negocios, el comercio y especialmente la salud, la cosmética y los productos médicos.

Colores fríos oscuros
Los colores fríos oscuros son el violeta, el azul, el turquesa, el verde o el azul marino. Son colores que transmiten una sensación de calidad y fiabilidad, por eso se utilizan como colores de acompañamiento. Aunque no atraen la atención, son colores que destacan el contenido del anuncio o de la página web.
Los colores fríos oscuros se utilizan mucho en páginas web de negocios para destacar cualidades como la seriedad, el trabajo concienzudo, y resultan especialmente indicados para anuncios o páginas web del gobierno, la ciencia, los automóviles o la informática.

Colores cálidos oscuros
Los colores cálidos oscuros son el dorado, el púrpura o el marrón. Expresan la tradición, el clasicismo, el lujo y la relajación. Son especialmente indicados para diseños elegantes, artículos de lujo dirigidos a un público joven y rico.
Si se mezclan con colores fríos dan una impresión de modernidad o novedad. Son ideales para empresas relacionadas con el mundo de las finanzas, la consultoría, la arquitectura o la industria.

Colores neutros
El color blanco, el negro o el gris ayudan a crear contrastes y hacen que el resto de colores resalten a su lado. No transmiten ningún mensaje en particular. Por sí solos, son colores neutros y tan sólo sirven como complemento al resto de colores.
Su uso es verdaderamente universal y son adecuados para una gran variedad de usos. El negro combina especialmente bien con los colores brillantes y el blanco con los colores oscuros.

Cómo aplicar el color
La correlación de colores el clave para que tengan impacto. Por ejemplo, los tonos marrones tirando a rojizo o sepia resemblan el pasado y la tradición, las combinaciones donde predomina el azul marino se asocian con el dinamismo, mientras que utilizar una mezcla de blanco y negro a partes iguales se resaltan el uno al otro.
La elección del color expresa sentimientos y transmite mensajes sin necesidad de recurrir a las palabras. La elección debe reflejar la imagen que quiere dar la empresa de manera clara, para que el posible cliente se haga una idea de con quién está tratando nada más ver el anuncio o la página web y le resulte atractiva.
No existe una combinación ideal de colores. Algunos son más comunes que otros. Por ejemplo, los colores cálidos se utilizan para incentivar una acción, mientras que los colores oscuros tienen un efecto relajante. Un punto rojo sobre un fondo claro es muy expresivo, mientras que si se pone sobre un fondo frío parece casi que quema. Cuanto mayor sea el contraste, más poderoso es el mensaje.
Cuantos menos colores se utilicen en una composición, más fácil es recordar el conjunto. Por eso, en publicidad, debes seleccionar dos o tres colores claves para el diseño y el mensaje se mantendrá más fácilmente y durante más tiempo en la mente de tu audiencia.
El color influye sobre nuestro estado de ánimo
El color es una herramienta poderosa porque puede cambiar nuestro estado de ánimo o el de los clientes. Si un anuncio o una página web nos hace sentir mejor, nuestra relación con la marca se hace más sólida y la probabilidad de comprar el artículo anunciado o de volver a visitar la página web es mayor. Los publicistas y los diseñadores web saben esto. El comprador no se guía sólo por la lógica cuando hace una compra. Las emociones juegan un papel muy importante en la toma de decisiones del comprador o cliente. Algunas de las marcas más famosas no venden productos, venden un estilo de vida.
Encontrar los colores adecuados para un anuncio o un diseño es un arte, porque cada uno interpreta los colores de una manera distinta. No hay una combinación de colores universal, ni siquiera hay una combinación adecuada para cada grupo de personas. El truco está en comprender el significado de cada color, de forma que nos ayude a transmitir el mensaje. La elección de un color u otro afecta la decisión de compra de forma sorprendentemente efectiva.
Como hemos dicho, el color tiene una gran importancia sobre el estado de ánimo, en concreto:
- Los colores oscuros, especialmente el azul oscuro, transmiten una imagen de autoridad, poder y control. De hecho, el azul oscuro es un color muy popular para un traje de negocios.
- Los colores brillantes captan la atención.
- El azul, sobre todo el azul claro, transmite una sensación de calma. Al parecer, también favorece la creatividad.
- El color rojo transmite fuerza y dinamismo, pero también asusta un poco a los demás, ya que se asocia con el peligro.
- El color amarillo transmite alegría, pero también provoca una cierta ansiedad en quien lo ve.
- El color marrón transmite una imagen de aburrimiento y falta de inteligencia. Por ejemplo, en el teatro, el personaje del simple solía vestir de marrón.
- El color negro transmite una imagen de autoridad, casi de autoritarismo, tanto que en un ambiente profesional las personas suelen mantenerse a cierta distancia de alguien que viste de negro.
- El color blanco transmite una imagen pura y juvenil.
- Los colores pastel transmiten una imagen de cercanía y bondad, aunque también pueden transmitir debilidad.
La armonía de colores hace más bellos los diseños
Según un estudio, la mayoría de las personas encuentran más atractivas los diseños cuando hay armonía en los colores, es decir, cuando todos tienen un mismo tono (azulados, verdosos…), pero también encuentran más atractivos los diseños en que las cosas destacan sobre el fondo, es decir cuando hay un cierto contraste de color entre la escena y el fondo.
En otro estudio, además de confirmar lo dicho anteriormente, también se comprobó que la paleta de colores que utiliza la gente es bastante reducida, mucho más de lo que cabría esperar simplemente por razones estadística, es decir que, como hemos visto antes, hay una cierta coincidencia en cuanto a la preferencia de colores.
A efectos prácticos, esto significa que en la base del diseño deben predominar colores análogos (distintos tonos de un mismo color), pero para hacer que ciertos elementos destaquen es necesario el uso de colores complementarios o, con más frecuencia, una tríada de colores equidistantes en la rueda del color.

Un ejemplo de utilización del modelo tríada de colores es el logo de Burger King

Otra forma de verlo es utilizar un color para el fondo de la página, una gama de colores complementarios para la base del sitio web, y colores complementarios o equidistantes para destacar ciertos elementos.
Si no tienes unas nociones de teoría del color, lo mejor es utilizar algunas de las herramientas online que te hacen la selección de los colores en función del modelo que prefieras (análogo, complementario, terciario, etc).
Utilizar un color complementario para destacar algo, por ejemplo un botón de llamada a la acción, es mucho más importante que el hecho de que el botón sea de color rojo o verde. Si color que predomina en la web es el rojo, un botón rojo no destaca y, en ese caso, sería mejor elegir uno verde, o cualquier otro color, siempre que sea el complementario al que predomina en esa página web.
En otro estudio se confirma el hecho de que aquello que destaca sobre el fondo por el color o por el tamaño produce más conversiones, es decir, los visitantes lo ven más fácilmente y, por tanto, pulsan en ello con más frecuencia.
El color puede ser la clave del éxito
Según un estudio, el 90% de las compras por impulso se deciden en función del color del artículo, lo que demuestra que en la venta elegir el color adecuado puede ser la diferencia entre el éxito o el fracaso.
También se ha comprobado que nuestro cerebro prefiere consumir marcas conocidas, por eso es importante que una marca que pretenda abrirse un hueco en el mercado elija un color corporativo que le diferencie claramente de la competencia, con el fin de evitar que el consumidor la confunda con el líder en el sector.
El color habla de la personalidad de una empresa
En un estudio se comprobó que la elección del color afecta la percepción que el consumidor tiene de una determinada marca, así el rojo es adecuado para dar una impresión de que la empresa vende productos novedosos y divertidos, mientras que el azul es adecuado para dar la impresión de que es una empresa fiable donde trabajan personas competentes.
Más importante aún, se comprobó que cambiando el tono y la saturación de un determinado color se puede cambiar la percepción que el consumidor tiene de una determinada marca, por ejemplo, haciendo que parezca más cercana y agradable.
Sin embargo, el significado de un determinado color puede variar dependiendo del contexto, así el color marrón puede ser adecuado tanto para una marca de calzado deportivo como para un fabricante de chocolate.
Según un estudio, hay cinco personalidades básicas que diferencian unas marcas de otras: sinceras (honestas, domésticas, genuinas y alegres), emocionantes (atrevidas, con carácter, imaginativas y actuales), competentes (fiables, responsables, eficientes y seguras), sofisticadas (glamurosas, estéticamente agradables, románticas y con encanto) y recias (fuertes, duras, toscas y propias para el campo y la montaña). Así, aunque todas las marcas tienen un poco de cada una de estas cinco personalidades, siempre hay una que predomina sobre las demás. Por ejemplo, las marcas de perfume tienden a ser catalogadas como sofisticadas y las de ropa deportiva como robustas.
Además, existe una gran relación entre el color que predomina en el logo de una marca y la percepción que el consumidor tiene de la personalidad de esa marca. Por ejemplo, si predomina el rojo en el logo, el consumidor tiende a ver esa marca como divertida y emocionante, pero si predomina el marrón, tiende a verla como más aburrida pero robusta y recia.
En conclusión, no hay un color que de manera universal induzca a comprar, ya que dependiendo del artículo, así conviene elegir un color que resalte uno u otro rasgo de la personalidad de la marca.
El color debe ir en consonancia con lo que vende una empresa
Según otro estudio, elegir el color corporativo adecuado es un valor añadido para una marca. En concreto, es importante que el color elegido esté en consonancia con la imagen que se quiere dar, por ejemplo, si una determinada marca vende artículos con un objetivo funcional, debería elegir colores considerados funcionales, como por ejemplo el azul, y si vende artículos con un objetivo social, debería elegir colores sociales, como por ejemplo el rojo, según dicen los autores del estudio.
El color influye en la reacción del consumidor frente al producto
Más importante que elegir un bonito color para el logo es conocer la reacción que ese color va a causar en los potenciales compradores de un producto.
Por ejemplo, según un estudio, los consumidores de zumos de naranja prefieren que el zumo tenga un determinado tono de naranja, lo que presupone que el zumo de ese color será su preferido.
Ciertos colores gustan a todo el mundo
Los expertos en la psicología del color están de acuerdo en que la preferencia universal por ciertos colores tiene que ver con la evolución, es decir, que nuestro cerebro está programado para preferir unos colores sobre otros. Así, por regla general nos gustan aquellos colores que se asocian a cosas saludables que favorecen la supervivencia.
Por ejemplo, el acuerdo casi universal de que el azul es un color agradable posiblemente viene de que se suele asociar con un cielo sin nubes, en calma. Para nuestros antepasados, el buen tiempo ofrecía más posibilidades de encontrar comida que la lluvia o la nieve. En cambio, los colores anaranjados se suelen asociar con orina y heces, por eso tienen menos aceptación.
Los hombres y las mujeres discrepan en su color favorito
Según un estudio, hay cierta disparidad en cuanto a la preferencia de colores según el sexo. Así, si bien el color favorito para la mayoría de las personas es el azul, hay muchas mujeres que muestran preferencia por el violeta y, en general, aquellos colores que se acercan al rojo, donde también se encuentra el rosa, pero apenas hay ningún hombre que prefiera estos color sobre los demás.
También muestra que el color naranja es el color que menos gusta tanto a hombres como a mujeres, si bien entre estas últimas hay un mayor número que lo encuentran el menos agradable de los colores.
El estudio también muestra que los hombres prefieren colores oscurecidos, quizás porque transmiten la sensación de fuerza y misterio, mientras que las mujeres muestran preferencia por los colores aclarados, quizás porque transmiten la idea de juventud y tienen un efecto calmante.
Los dos sexos coinciden en que el naranja y el amarillo dan la sensación de algo barato o sin carácter. Los hombres tienden a nombrar los colores con una sola palabra, por ejemplo, morado, mientras que las mujeres utilizan muchas palabras para describir los distintos tonos de ese mismo color (violeta, berenjena, lavanda, lila…).
El color favorito de algo depende de la propia experiencia
Según un estudio, la preferencia por un determinado color para un determinado objeto tiene más que ver con la experiencia personal que con temas evolutivos o culturales, es decir, si el coche en el que hiciste viajes a sitios maravillosos junto con tus padres durante tu infancia era de un determinado color, es posible que de adulto tengas preferencia por los coches de ese color, ya que te traen buenos recuerdos.
Un ejemplo real, parece que los estudiantes de la Universidad de Berkeley muestran cierta preferencia por los colores de su universidad (azul y oro) y evitan los colores de su vecina y rival, la Universidad de Stanford (rojo y blanco). Es muy posible que suceda lo mismo con los aficionados al fútbol, que tengan preferencia por los colores de su equipo favorito.
El color hace que los objetos destaquen sobre el fondo
Dado que algo se recuerda mejor si destaca sobre el fondo, un fenómeno conocido como Efecto Aislamiento, si quieres que el visitante de tu sitio web se fije en algo, ya sea un texto o una imagen, lo recuerde mejor, o que haga algo, en el caso de que se trate de una llamada a la acción, lo mejor es elegir un color que destaque sobre el fondo.
El nombre del color hace más atractivo un artículo
Según un estudio, el nombre que se utiliza para describir un color importa. Por ejemplo, es más fácil vender un artículo color café que color marrón, aunque sea el mismo artículo y el mismo color. En general, cuanto más sofisticado sea el nombre que se utilice para describir un color, más atractivo resulta.
En otro estudio se confirma el fenómeno. Incluso en el caso de que el nombre elegido para el color sea inventado, siempre que suene bien, por ejemplo, blanco alpino, o azul nebuloso, hace que el artículo resulte más atractivo y hasta se considere de mejor calidad, según se pudo comprobar en un estudio.
El color tiene efectos psicológicos
Según un estudio, el color tiene ciertos efectos físicos y psicológicos. En concreto, en este estudio se comprobó que aquellos luchadores que vestían de rojo eran capaces de levantar más peso y su corazón latía más deprisa que aquellos otros luchadores que vestían de color azul.
El color adecuado resalta la belleza de una persona
Según un estudio, a la hora de valorar el atractivo de una modelo en una fotografía, el color es más importante que el estilo o que la expresión de la cara. Según el mismo estudio, los hombres muestran más indiferencia en la elección de un color para ellos que las mujeres.
El estudio también dice que en general los hombres prefieren colores brillantes y las mujeres prefieren colores más apagados. Según otro estudio, las mujeres que visten de rojo resultan más atractivas y hace que los hombres, de forma instintiva, gasten más dinero cuando salen en una cita con ellas.
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