Los vídeos son herramientas de persuasión especialmente poderosas porque combinan el sonido con la imagen y, además, permiten contar historias que capten la atención de quien los ve.
Un vídeo, mejor que un texto o una imagen
Un texto largo termina por cansar y al final el lector desconecta. Pero los vídeos se entienden fácilmente y apenas requieren esfuerzo por parte de quien los ve, por eso captan rápidamente la atención. De hecho, un vídeo genera hasta más confianza que una imagen.

Si no captas rápido su atención, pierdes la audiencia
Según recientes investigaciones sobre el tema de los vídeos en Internet, el 20% de la audiencia abandona un vídeo online en 10 segundos si no capta su atención. El porcentaje de abandono, transcurridos 30 segundos, es aproximadamente de un tercio, y, transcurridos 60 segundos, casi la mitad.
Consejos para crear un vídeo publicitario para Internet
Para aprovechar el potencial de un vídeo, los expertos recomiendan lo siguiente:
- El vídeo debe de ser corto, especialmente, si lo vas a mostrar en Internet, ya que, por ejemplo, se ha comprobado que la probabilidad de que alguien vea en su totalidad un vídeo de 15 segundos es el doble que la de que vea un vídeo de 30 segundos. Como norma, la duración del vídeo no debe de superar los tres minutos.
- El vídeo debe de tener un propósito claro para el que lo ve. No debe de hablar de ti, sino de cómo puedes resolver los problemas de los demás, aquellos a quienes se dirige el vídeo.
- Los vídeos son especialmente útiles para hacer demostraciones sobre cómo funciona algo, o para mostrar qué hacer o qué no hacer en ciertas situaciones.
- Lo ideal es que el vídeo sea interactivo, pero, si esto no es posible, deberías de hacer un breve resumen al final del vídeo explicando los puntos principales.
- No crees un vídeo genérico persiguiendo que guste a cualquiera. Haz un vídeo orientado sólo hacia una determinada audiencia, por ejemplo, tu “nicho” en el mercado. No importa que el vídeo resulte aburrido al público en general, el vídeo debe de resultar interesante a aquellos a quiénes se dirige, por ejemplo, tus clientes. La mejor manera de hacerlo es dejando claro, desde la primera frase, cuál es su propósito del vídeo y a quiénes va dirigido.
- Procura conectar con la audiencia, no solo divertirla. Si la persona que ve el vídeo se identifica con el mensaje que transmite, el vídeo resulta más efectivo que un vídeo que tan sólo divierte a quien lo ve.
- Contar una historia capta la atención. Puedes contar una historia sobre tu producto o sobre la marca (backstorytelling) para intentar fomentar la fidelidad del cliente.
- La edición, el sonido, la imagen o la actuación de los personajes del vídeo debe de ser de calidad si quieres ofrecer una buena imagen de tu producto ante tus clientes. Si puedes permitírtelo, contrata actores profesionales, en lugar de buscar amigos o pedir a los empleados que actúen para el vídeo.
- Los vídeos al inicio de la presentación causan un gran impacto. También se pueden mostrar al final de la presentación para hacerla memorable.
- El humor ayuda a vender, pero no debes mostrar un vídeo tan sólo por ser gracioso, y mucho menos “hacerte el gracioso”, porque esto último puede resultar ridículo y perjudicar tu credibilidad.
- Si utilizas un video para hacer una demostración de un producto, procura que muestre los 360º del mismo, y que también muestre su funcionamiento.
- El vídeo debe de ser, principalmente, informativo, en lugar de ser puramente publicitario, ya que, hoy en día, las personas tenemos tendencia a ignorar la publicidad.
- No abuses de la narración: la imagen debe dominar un vídeo.
- Los vídeos son tan frecuentes en las presentaciones de hoy en día que, casi siempre, la audiencia espera que un buen orador incluya un vídeo en algún momento de su presentación.
- Si no quieres perder la atención de la audiencia, lo mejor es integrar el vídeo dentro de la presentación, en lugar de llevar a la audiencia a otra sala o perder el tiempo trayendo una televisión.
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